Puente de la Constitución

Pues hemos tenido un puente de la constitución pasado por agua, pero como hacía tanta falta…

Nos hubiera gustado irnos a Portugal pues después de todo lo que he aprendido sobre bacaladeros portugueses tenía ganas de visitar el Museo Marítimo de Ilhavo, pero entre que el tiempo ha estado muy desapacible, y que no tenía buena cámara fotográfica (hasta el martes no me traen mi nueva reflex Nikon D40, que estoy esperando como agua de mayo) decidimos que lo mejor era posponer la visita para otra ocasión.

Aprovechamos para descansar, hacer algunos recadillos y darnos algún paseíllo cuando escampaba. Además, como cada sábado, nuestro patrón Juan nos llamó porque había regatilla en la Ría, y allí nos fuimos mi Capitán y yo a juntarnos con el resto de la tripulación de Pancho Villa, dispuestos a pasar un agradable día de navegación (eso sí, pasado por agua).

Por supuesto lo primero, después de haber puesto el barco a punto, es coger energías y ánimo, de lo que se encarga Juan con sus exquisitas milanesas y Riojas. También nos hizo una tortilla, pero como las de Manolo ninguna… es una pena que no pudiera venir.

Comida a bordo antes de la regata

Luego salimos a la mar a esperar la salida pero de viento ná de ná, y eso que las previsiones anunciaban vientos fuertes. Así que después de estar dando vueltas a motor durante un par de horas, se decidió anular de regata. Además, ahora oscurece muy temprano y estaba empezando a entrar algo de niebla. Yo, por supuesto, aunque con una cámara algo rudimentaria, aproveché para sacar algunas fotografías que les nuestro a continuación.

Tripulación de Pancho Villa rumbo al campo de regatas

Una servidora a la caña

Puente de Rande entre la nieblina

Vista del Muelle de transatlánticos

Aunque la calidad de la foto no es nada buena, aquí les muestro el muelle de transatlánticos de Vigo. El edifico bajito de piedra alargado que se ve a la derecha es la antigua Estación Marítima. El mamotreto negro y verde de detrás es el Centro Comercial de A Laxe, el edificio de la izquierda inmenso y feo es el Hotel Bahía, detrás de todas esas barreras arquitectónicas está el casco histórico (sólo hay que hacer un poco de ejercicio con la imaginación para verlo claramente, no?) y en el medio delante del Monte del Castro se distingue perfectamente la torre del Ayuntamiento (dando ejemplo…). Espero, una vez tenga la cámara nueva, sacarles esta foto como es debido.

Por cierto, volviendo a la tripulación y ahora que no nos oye nadie, sabían que nuestro patrón del barco toca el saxofón divinamente? Tuvimos la suerte de oírlo tocar por la noche en su casa de la aldea, una antigua casa familiar preciosa típica gallega con una finca maravillosa. Me ha prometido invitarme un día de día para que pueda sacarle fotos.

Juan tocando el saxo

Bueno, y la verdad es que además de llover entró un temporal esta noche… el mar lleva todo el día de hoy muy alborotado, con muchísimo mar de fondo, hay mucho viento (ayer nada de nada). Fíjense lo que puede haber por ahí fuera que protegidos en las Islas Cíes se pueden contar ahora doce cargueros fondeados esperando a que amaine el temporal. Saben? Me gusta verlos ahí mientras les estoy redactando este post, me hacen tanta compañía sus luces en la oscuridad de la noche.