martes, 12 de julio de 2011

X Encontro de Embarcacions Tradicionais, Carril 2011

Esperaba el Encontro con ganas, aunque si les soy sincera sin muchas expectativas en concreto más que las importantes: encontrarme con los amigos de este mundillo de las embarcaciones tradicionales, especialmente con aquellos que, por su situación geográfica, no puedo ver tan a menudo como quisiera... Y lo bueno de no esperarse nada en concreto fue que lo que encontré allí me sorprendió muy gratamente. En cuanto llegué a Carril el viernes por la tarde y vi su puertecito cuajadito de barcos tradicionales supe que este Encontro volvería a ser un éxito!





O Encontro de Embarcacions Tradicionales de Galicia, o como le gusta llamarlo mi amigo Fernando Piñeiro, O Encontro, es una actividad que organiza la FGCMF en coordinación con las diferentes asociaciones que hay en Galicia para promover la recuperación, conservación y divulgación de este tipo de embarcaciones. Se invita a participar a otras asociaciones de otros puntos de España como Cataluña, el Pais Vasco o Cartagena y Portugal, con lo que el Encontro se enriquece sobremanera.
Lo mejor, sin duda, es que en él te reencuentras y haces amigos que comparten esta misma pasión por el mar que tú, y pasas unos días inmerso en este mundillo de madera, brea y velas cangrejas y latinas, donde las sobremesas se convierten en fiesta al ritmo panderetas, bombos y gaitas.



Si bien es cierto que el presupuesto esta edición estuvo escaso por la poca ayuda recibida por parte de la administración, se dio toda una lección de trabajo, de buena voluntad y de buen hacer, porque el Encontro estuvo divinamente organizado.
Como le decía a Fernando en un comentario en su blog, que todo saliera tan bien es resultado de que la cultura marítima de Galicia, afortunadamente, no depende de las administraciones. Tendríamos que estar orgullosos de ello porque cada vez va a más!!!
El Encontro no depende que quien esté en el Gobierno, el Encontro depende de todos nosotros, de los que amamos y promovemos esta parte de nuestra cultura. No depender de nadie nos hace libres!!!
Y a los que no pusieron de su parte, pudiendo hacerlo, ya les queda eso en su conciencia al ver lo que se montó en Carril sin su ayuda económica. Les hemos demostrado que estamos por encima de sus reglas del juego, y eso es muy importante, porque se le da al Encontro identidad propia.
Desde aquí mi enhorabuena a la FGCMF y la Asociación Rompetimóns de Carril!!!
Me alegré mucho de compartir esos días con amigos y demás tripulación bloguera: Fer, Joan y Marta, Jaume y familia, Lino, Bralulio, Carlos y Victor, Juan y Ainhoa, Henrique, Santi, Uxío, Suso da Moura, Xocas, Avelino, Jorge, Banderas, Eugenio, Joao y muchísimos conocidos de las diferentes asociaciones con los que voy encontrándome año tras año... 
Eché de menos a Sesé y Jacobo con el Hidria Segundo...
La tarde del sábado la pasamos navegando por la Ría de Arousa a bordo del Galeón Nuevo Sofía, qué bien navega ese barco!!! Qué bueno poder volver a saludar a su tripulación (Luís, Carlos, Fontiñán)!!!



Ante nuestros ojos un mar de velas llenó el horizonte de la Ría de Arousa: galeones, dornas, gamelas, goletas, racús, traineras, vaixells, catraias portugesas, botes polbeiros... . Una delicia oigan... 










La llegada a puerto, después del espectáculo de esa navegada, fue apoteósica...






Entre las diferentes actividades que se habían organizado, hubo una que me gustó especialmente que fue la visita guiada a la Isla de Cortegada. Si no la conocen se la recomiendo, porque desde tierra uno no se puede imaginar lo bonita que es. De hecho, no les voy a contar nada más porque quiero hacerles un post dedicado exclusivamente a esta excursión.
Había diferentes talleres artesanales; uno de talla de madera, otro de pintura sobre seda, y en uno de ellos los más pequeños podían hacer sus pinitos con el mimbre.


Y el broche de oro lo puso esta xuntanza blogueira expontánea e inesperada que, como muchas cosas buenas de la vida, suceden cuando menos te lo esperas: Dornablog, Nautiblog, El Mar es el Camí, Rincón del Marino y Una Mirada a la Ría de Vigo sentados en la misma mesa.


Más fotos en:
http://www.facebook.com/media/set/?set=a.2195631335205.2129963.1379860526
http://www.facebook.com/media/set/?set=a.2199592074221.2130226.1379860526

viernes, 8 de julio de 2011

El Georg Stage en la Ría de Vigo



No se imaginan como me gusta descubrir algún velero grande entrando por nuestra Ría. Mucha veces fondean primero en Cíes para "acicalarse un poco" antes de llegar a puerto con sus mejores galas. Pues bien, este ha sido el caso del velero del que les voy a hablar a continuación, descubierto antes de ayer cuando estaba fondeando en Rodas.
Ya se imaginarán que por la tarde me acerqué al puerto para ver de qué barco se trataba y hacerle unas fotos para mostrárselo en este post, y es que el puerto de Vigo es casi como mi segunda casa :-)


Bien, pues se trata del Georg Stage, un buque-escuela de la marina civil danesa, la más antigua del mundo, perteneciente a la Fundación Georg Stage Memorial. Está aparejado como fragata, esto es, con tres palos y velas cuadradas de todas clases, un bauprés y botalón de foque, foques y estayes y una vela en el palo de mesana llamada cangreja de popa. Su casco es de acero y está pintado de color negro con los palos en amarillo. Tiene una eslora de 54 m y una manga de 8 m. Se construyó en los astilleros Frederikshavn Shipyard, y comenzó a navegar en 1934.


A bordo han llegado 59 chicos y chicas de entre 17 y 21 años cuyo objetivo principal es el aprendizaje durante los tres meses que durará el viaje, y que finalizará el 12 de agosto en Copenhague, su puerto base.
Ya estuvo aquí el mes pasado fondeado en Cíes, yo lo pude ver desde casa, pero luego cuando fui al puerto no había ningún velero, así que no pude escribir nada, pero ahora sí.







Pero en realidad este velero es el segundo con este nombre... De boca de otros navegantes (Crimilda, de la Taberna del Puerto) he descubierto la bonita historia que guarda este barco... la quieren conocer???

Pues era por 1882 cuando un armador danés llamado Frederick Stage construyó uno de los primeros buque-escuelas para enseñar a los jóvenes marinos. La pérdida de su hijo Georg con 22 años, víctima de la tuberculosis, y gran amante del mar, motivó a sus padres a iniciar un proyecto para ayudar a jóvenes que, como su hijo, amaban el mar. Fundaron así una academia de la marina mercante sin base en tierra y construyeron este velero. Como curiosidad, su mascarón de proa era una efigie de su hijo Georg Stage, y posteriormente fue trasladado al nuevo Georg Stage.



El buque se hundió tras colisionar contra él un vapor británico en 1905, perdiendo la vida los 22 cadetes que llevaba a bordo. Sin embargo, fue recuperado y reparado y siguió siendo operativo hasta 1934 en que se vendió. Después de pasar por las manos del velista Allan Villiers (que le llamó Joseph Conrad), lo compró un americano que lo usó como yate 3 años. 
Posteriormente, llegó a manos de la Maritime Comisión de EE.UU. que lo usó como buque de instrucción hasta 1947 cuando, por orden del Congreso, pasó a ser una pieza del Mystic Seaport Museum en Conneticut, destinado a ayudar a jóvenes amantes del mar, y es donde se encuentra actualmente.
En 1934, un nuevo Georg Stage salió de los astilleros de Frederikshavn Shipyard para continuar la misión de su predecesor como barco insignia de la fundación Georg Stage Memorial. Con el mismo objetivo, esta institución sigue dando a los jóvenes que aman el mar una primera formación profesional en un barco tradicional de vela. Los cursos, que duran alrededor de 5 meses, dan una titulación oficial que permite a los alumnos encontrar fácilmente un trabajo en la marina mercante. Tiene una tripulación de 63 personas, y aunque al principio era sólo masculina, en 1981 se abrieron las puertas también a estudiantes femeninas. 




También ha participado en regatas, como la Regata de veleros Cutty Sark. Suele navegar por toda la costa europea, especialmente en el Mar del Norte, una de las regiones, meteorológicamente hablando, más duras del mundo ya que predominan fuertes vientos, tormentas y, sobre todo, muy bajas temperaturas.

Bonita historia, no?