domingo, 21 de agosto de 2011

El velero Belem en Vigo

Me ha costado un poco escribir esta entrada, y es que estaba un poco resentida con la Autoridad Portuaria de mi ciudad... pero después de un tiempo pensándolo, me he decidido a contárselo.
Era el día 20 de julio cuando después de comer pude ver desde casa que entraba un velero de tres palos por nuestra Ría. Y como siempre, me alegré mucho al verlo y al saber que atracaría en el puerto, donde después podríamos ir a verlo y visitarlo.
No obstante esta vez se me ocurrió que sería interesante poderlo ver atracar en directo, así que me cogí la cámara, a mi churumbelillo pequeño y allí nos fuimos dirección al puerto.
Por el camino pudimos verlo más de cerca navegando rumbo a Vigo, arriando las velas y preparándose para la maniobra de atraque.



La primera en la frente, muelle pesquero cerrado... no me dejaron pasar para hacer fotos desde allí... así que nos fuimos al muelle del Tinglado. Allí nos encontramos todo cerrado, aunque era comprensible pues estaban los operarios del puerto con la maniobra de atraque, y es lógico que la gente de a pie no estemos por el medio. Así que después de hacer unas fotos del atraque desde el muelle de transatlánticos volvimos al Tinglado a ver si terminaban de amarrar y nos abrían las puertas para poder acercarnos al muelle y poder ver la embarcación de cerca. Se trataba del velero Belem, de bandera francesa.
Aproveché para sacar algunas fotos desde los barrotes de la puerta, buscando los mejores planos y pensando en las que podría hacer una vez estuviera en el muelle.









Y así estuvimos una hora, a pleno sol, esperando a ver si abrían las puertas del muelle y nada...
Como el churumbel empezaba a dar síntomas de derretirse bajo el sol, nos pareció que lo más lógico era meternos en el centro comercial a tomar algo fresquito y esperar allí un ratito hasta que abrieran el muelle. Dos horas más tarde volvimos al muelle del Tinglado y nada... todo cerrado y el contenedor de escombros al lado de la pasarela del barco... para que salga en todas las fotos... ¿Se imaginan un contenedor de basura delante de la catedral de Santiago? ¿Acaso es mucho pedir que a alguien se le ocurra poner el contenedor de basura pegado a la estación marítima a escasos 20 metros del barco y evitar así estropear la imagen del velero? A ver si un día me acerco a la Autoridad Portuaria y hago la sugerencia por escrito.




Bueno, pues cansados de esperar nos volvimos a casa con la idea de volver por la mañana a ver si, por fin, ya estaba el muelle abierto. Pero cual sería nuestra desilusión cuando nos volvimos a encontrar con las puertas cerradas... Me acerqué educadamente al vigilante de seguridad de la puerta y, desplegando todo mi potencial de convicción, intenté explicarle al hombre que me dejara pasar, que no llevaba ningún arma en el bolso, que aquellos dos que me acompañaban eran mis hijos, que no suponía ningún riesgo para la tripulación del velero, y que sólo necesitaba hacer un par de fotos al Belem para un blog que tenía en internet donde divulgaba la actividad marítima de nuestra ciudad.
Nada, oigan, el hombre no me dejó pasar... que si estaba en juego su puesto de trabajo y todo eso... Me dijo que tenía que ir a la Autoridad Portuaria a pedir una autorización para poder pasar. A todo esto mis hijos no daban crédito... y es que los niños tienen aun el sentido común intacto...
Bien vale, como veía que intentar convencerlo era perder el tiempo, me fui a la Autoridad Portuaria a pedir la autorización y SORPRESA! me dicen que tengo que pedirla con anterioridad pues ese trámite lleva un tiempo... Así que me quedo con cara de tonta pensando en cómo puedo pedir con anterioridad una autorización para hacer fotos a un barco del que no se ha anunciado en ningún sitio que va a venir a nuestra ciudad ¿? ... ¿Acaso carezco del don adivinatorio necesario para este tipo de gestiones? Pero me dicen que no obstante pida la autorización y que me llamarían a lo largo del día para dármela. Por supuesto no me llamaron, y al día siguiente tuve que conformarme con verlo salir de la ría desde mi casa...
Poco hay que añadir, creo que es un buen ejemplo de la ridiculez a la que se puede llegar en una ciudad en la que por un lado la Autoridad Portuaria de Vigo intenta fomentar el acercamiento de la ciudad al puerto y por el otro no hacen más que poner barreras a los que nos acercamos.
Y volviendo al velero, les puedo contar que el Belem ha sido declarado monumento nacional en Francia, ya que fue construido en 1896 en Nantes y lleva mas de 100 años navegando. Se le considera el último velero transoceánico construido en el siglo XIX que aún se atreve a desafiar las olas.
Según Jean Pierre Boin, capitán del buque, las más de veinte velas que empujan al Belem ocupan una superficie de 1.200 metros cuadrados. Tres grandes palos -el mayor se alza 34 metros- sustentan una inmensa maraña de cabuyería a lo largo de sus 58 metros de eslora. Largo que duplica la longitud del cinematográfico Endevour  de la película Master and Commander.
Como curiosidad comentarles que su interior es muy lujoso ya que el barco ha sido propiedad del duque de Westminster o Ernest Guinnes.
Para los que deseen ampliar información sobre este barco, aquí les dejo el enlace al artículo EL "BELEM". Un siglo a toda vela, que escribió hace 15 años Juan Gómez Soubrier coincidiendo con el centenario de este hermoso barco.
La noticia también apareció en La Voz de Galicia.

martes, 12 de julio de 2011

X Encontro de Embarcacions Tradicionais, Carril 2011

Esperaba el Encontro con ganas, aunque si les soy sincera sin muchas expectativas en concreto más que las importantes: encontrarme con los amigos de este mundillo de las embarcaciones tradicionales, especialmente con aquellos que, por su situación geográfica, no puedo ver tan a menudo como quisiera... Y lo bueno de no esperarse nada en concreto fue que lo que encontré allí me sorprendió muy gratamente. En cuanto llegué a Carril el viernes por la tarde y vi su puertecito cuajadito de barcos tradicionales supe que este Encontro volvería a ser un éxito!





O Encontro de Embarcacions Tradicionales de Galicia, o como le gusta llamarlo mi amigo Fernando Piñeiro, O Encontro, es una actividad que organiza la FGCMF en coordinación con las diferentes asociaciones que hay en Galicia para promover la recuperación, conservación y divulgación de este tipo de embarcaciones. Se invita a participar a otras asociaciones de otros puntos de España como Cataluña, el Pais Vasco o Cartagena y Portugal, con lo que el Encontro se enriquece sobremanera.
Lo mejor, sin duda, es que en él te reencuentras y haces amigos que comparten esta misma pasión por el mar que tú, y pasas unos días inmerso en este mundillo de madera, brea y velas cangrejas y latinas, donde las sobremesas se convierten en fiesta al ritmo panderetas, bombos y gaitas.



Si bien es cierto que el presupuesto esta edición estuvo escaso por la poca ayuda recibida por parte de la administración, se dio toda una lección de trabajo, de buena voluntad y de buen hacer, porque el Encontro estuvo divinamente organizado.
Como le decía a Fernando en un comentario en su blog, que todo saliera tan bien es resultado de que la cultura marítima de Galicia, afortunadamente, no depende de las administraciones. Tendríamos que estar orgullosos de ello porque cada vez va a más!!!
El Encontro no depende que quien esté en el Gobierno, el Encontro depende de todos nosotros, de los que amamos y promovemos esta parte de nuestra cultura. No depender de nadie nos hace libres!!!
Y a los que no pusieron de su parte, pudiendo hacerlo, ya les queda eso en su conciencia al ver lo que se montó en Carril sin su ayuda económica. Les hemos demostrado que estamos por encima de sus reglas del juego, y eso es muy importante, porque se le da al Encontro identidad propia.
Desde aquí mi enhorabuena a la FGCMF y la Asociación Rompetimóns de Carril!!!
Me alegré mucho de compartir esos días con amigos y demás tripulación bloguera: Fer, Joan y Marta, Jaume y familia, Lino, Bralulio, Carlos y Victor, Juan y Ainhoa, Henrique, Santi, Uxío, Suso da Moura, Xocas, Avelino, Jorge, Banderas, Eugenio, Joao y muchísimos conocidos de las diferentes asociaciones con los que voy encontrándome año tras año... 
Eché de menos a Sesé y Jacobo con el Hidria Segundo...
La tarde del sábado la pasamos navegando por la Ría de Arousa a bordo del Galeón Nuevo Sofía, qué bien navega ese barco!!! Qué bueno poder volver a saludar a su tripulación (Luís, Carlos, Fontiñán)!!!



Ante nuestros ojos un mar de velas llenó el horizonte de la Ría de Arousa: galeones, dornas, gamelas, goletas, racús, traineras, vaixells, catraias portugesas, botes polbeiros... . Una delicia oigan... 










La llegada a puerto, después del espectáculo de esa navegada, fue apoteósica...






Entre las diferentes actividades que se habían organizado, hubo una que me gustó especialmente que fue la visita guiada a la Isla de Cortegada. Si no la conocen se la recomiendo, porque desde tierra uno no se puede imaginar lo bonita que es. De hecho, no les voy a contar nada más porque quiero hacerles un post dedicado exclusivamente a esta excursión.
Había diferentes talleres artesanales; uno de talla de madera, otro de pintura sobre seda, y en uno de ellos los más pequeños podían hacer sus pinitos con el mimbre.


Y el broche de oro lo puso esta xuntanza blogueira expontánea e inesperada que, como muchas cosas buenas de la vida, suceden cuando menos te lo esperas: Dornablog, Nautiblog, El Mar es el Camí, Rincón del Marino y Una Mirada a la Ría de Vigo sentados en la misma mesa.


Más fotos en:
http://www.facebook.com/media/set/?set=a.2195631335205.2129963.1379860526
http://www.facebook.com/media/set/?set=a.2199592074221.2130226.1379860526

viernes, 8 de julio de 2011

El Georg Stage en la Ría de Vigo



No se imaginan como me gusta descubrir algún velero grande entrando por nuestra Ría. Mucha veces fondean primero en Cíes para "acicalarse un poco" antes de llegar a puerto con sus mejores galas. Pues bien, este ha sido el caso del velero del que les voy a hablar a continuación, descubierto antes de ayer cuando estaba fondeando en Rodas.
Ya se imaginarán que por la tarde me acerqué al puerto para ver de qué barco se trataba y hacerle unas fotos para mostrárselo en este post, y es que el puerto de Vigo es casi como mi segunda casa :-)


Bien, pues se trata del Georg Stage, un buque-escuela de la marina civil danesa, la más antigua del mundo, perteneciente a la Fundación Georg Stage Memorial. Está aparejado como fragata, esto es, con tres palos y velas cuadradas de todas clases, un bauprés y botalón de foque, foques y estayes y una vela en el palo de mesana llamada cangreja de popa. Su casco es de acero y está pintado de color negro con los palos en amarillo. Tiene una eslora de 54 m y una manga de 8 m. Se construyó en los astilleros Frederikshavn Shipyard, y comenzó a navegar en 1934.


A bordo han llegado 59 chicos y chicas de entre 17 y 21 años cuyo objetivo principal es el aprendizaje durante los tres meses que durará el viaje, y que finalizará el 12 de agosto en Copenhague, su puerto base.
Ya estuvo aquí el mes pasado fondeado en Cíes, yo lo pude ver desde casa, pero luego cuando fui al puerto no había ningún velero, así que no pude escribir nada, pero ahora sí.







Pero en realidad este velero es el segundo con este nombre... De boca de otros navegantes (Crimilda, de la Taberna del Puerto) he descubierto la bonita historia que guarda este barco... la quieren conocer???

Pues era por 1882 cuando un armador danés llamado Frederick Stage construyó uno de los primeros buque-escuelas para enseñar a los jóvenes marinos. La pérdida de su hijo Georg con 22 años, víctima de la tuberculosis, y gran amante del mar, motivó a sus padres a iniciar un proyecto para ayudar a jóvenes que, como su hijo, amaban el mar. Fundaron así una academia de la marina mercante sin base en tierra y construyeron este velero. Como curiosidad, su mascarón de proa era una efigie de su hijo Georg Stage, y posteriormente fue trasladado al nuevo Georg Stage.



El buque se hundió tras colisionar contra él un vapor británico en 1905, perdiendo la vida los 22 cadetes que llevaba a bordo. Sin embargo, fue recuperado y reparado y siguió siendo operativo hasta 1934 en que se vendió. Después de pasar por las manos del velista Allan Villiers (que le llamó Joseph Conrad), lo compró un americano que lo usó como yate 3 años. 
Posteriormente, llegó a manos de la Maritime Comisión de EE.UU. que lo usó como buque de instrucción hasta 1947 cuando, por orden del Congreso, pasó a ser una pieza del Mystic Seaport Museum en Conneticut, destinado a ayudar a jóvenes amantes del mar, y es donde se encuentra actualmente.
En 1934, un nuevo Georg Stage salió de los astilleros de Frederikshavn Shipyard para continuar la misión de su predecesor como barco insignia de la fundación Georg Stage Memorial. Con el mismo objetivo, esta institución sigue dando a los jóvenes que aman el mar una primera formación profesional en un barco tradicional de vela. Los cursos, que duran alrededor de 5 meses, dan una titulación oficial que permite a los alumnos encontrar fácilmente un trabajo en la marina mercante. Tiene una tripulación de 63 personas, y aunque al principio era sólo masculina, en 1981 se abrieron las puertas también a estudiantes femeninas. 




También ha participado en regatas, como la Regata de veleros Cutty Sark. Suele navegar por toda la costa europea, especialmente en el Mar del Norte, una de las regiones, meteorológicamente hablando, más duras del mundo ya que predominan fuertes vientos, tormentas y, sobre todo, muy bajas temperaturas.

Bonita historia, no?