jueves, 1 de noviembre de 2007

Las Islas Cíes


Menos mal que después del verano tan desapacible que hemos tenido por estas latitudes estamos teniendo un otoño anticiclónico estupendo, ya saben días claros y soleados.
No me he podido resistir ha hacer esta fotografía, la ría brillaba con luz propia. Ahora que ya tienen el esquema les cuento que son las Islas Cíes vistas desde Canido, que la disfuten!!!


Por cierto, para los que no conozcan la Ría, el archipiélago de las Cíes está compuesto por tres islas; la isla norte y la central están unidas por un arenal impresionante de arena blanquísima que se llama la Playa de Rodas, con un pequeño embarcadero donde llegan barcos de Vigo y Baiona con turistas para pasar allí el día. En la isla sur el acceso sólo es posible con embarcaciones privadas.
El agua es cristalina, y buceando se pueden ver también una gran diversidad de animales como pulpos, vieiras, peces dentones, esponjas, chocos…
En la isla central hay un par de chiringuitos y un camping. Además también hay un par de rutas para hacer senderismo, y es que el estado de conservación de las islas es prácticamente insuperable, se pueden ver una gran cantidad de conejos, lagartos ocelados y por supuesto gaviotas, con sus nidos y todo.

Una de las rutas termina en el faro de Monteagudo desde el cual las vistas son impresionantes, aunque la subidita... Desde allí arriba se ven así las otras islas;



la norte



y la sur.




En las Cíes es todo distinto, no se puede explicar con palabras hay que ir allí para sentirlo.
Una cosa curiosa es que las personas que pasan allí la noche se reúnen al atardecer en un puentecito de cemento detrás de la playa, a ponte dos nenos (el puente de los niños), mirando al Atlántico para despedir al sol, y una vez que se ha metido en el mar muchos aplauden, no es curioso?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tus fotografías consiguen transmitirnos siempre sensaciones agradables que tus comentarios condimentan con imágenes empapadas de azul, haciéndonos compartir el fresco aroma de las algas y la templada caricia de los colores del ocaso en nuestra piel.

Ivis dijo...

Vaya, te visita un poeta. ¡Qué maravilla!
Todo lo que muestras se ve preciosoy lo mejor es cómo lo disfrutas.
Un abrazo.

Mar dijo...

Pues sí Ivis, es que mi capitán, además, es todo un poeta.
Estoy deseando enseñarte todo esto, se que te va a encantar!!!
Biquiños

Mar dijo...

Querido Haddock, como impregnas de serenidad estas aguas atlánticas!!!