El Anticiclón de las Azores

A mí me pasaba un poco como a Mariano Rajoy, y no es que yo me considere afín a ninguna corriente política o que tenga un primo catedrático de física teórica, pero me resistía a creerme lo del cambio climático.
Por cierto, ahora que hablo de política, me estoy acordando de una cosa que me dijo un día mi vecino y que me sale una sonrisa cada vez que me acuerdo de ella:
“tú eres un poco rojilla, no?” me comentó
“no, yo no soy de ningún color, y en todo caso sería azul” le contesté.
Bueno, volviendo al cambio climático, simplemente pensaba que sería una moda como la del agujero de ozono o algo así,con intereses económicos o políticos de por medio, pero la verdad es que después de este otoño, ya me están empezando a entrar mis dudas… porque estamos teniendo un tiempo… que se parece más al verano que a otra cosa, de hecho, ojalá en verano hubiera hecho tan buen tiempo como lo está haciendo ahora.
Galicia tiene fama de ser un sitio donde llueve mucho y hace frío, pero la cosa no es para tanto, se lo digo yo que viví 12 años antes en Andalucía, además, el clima depende mucho del lugar; por ejemplo, llueve mucho más en la franca cantábrica que en la atlántica, y hace mucho más frío en el interior que en la costa. Y particularmente en el sur, en lo que se denominan como Rias Bajas, el tiempo es tan suave como en cualquier otro sitio del mediterráneo. De hecho, de la Ría de Vigo dicen que es el Caribe de Galicia, que hay un microclima, pero he descubierto que esa palabra de microclima gusta mucho a los gallegos porque también la usan para el Valle del Rosal, el Valle del Salnés… y yo creo que es que ese microclima se está extendiendo a toda esta zona de la las Rias Bajas y ya no es tan micro como piensan.
Llevamos dos meses disfrutando de unas temperaturas más propias del verano que del otoño, 22-23º no es muy normal por estas latitudes en el mes de noviembre. Y lo que es llover… ni me acuerdo de cuando fue la última vez que llovió por aquí. Apenas han salido setas (cogumelos), se pueden ver mariposas (bolboretas), flores, lagartos, y varias fuentes y cascadas (fervenzas) se han secado. Además, apenas se han caído las hojas de los robles (carballos), castaños (castiñeiros) o nogueiras (nogales), que es ahora cuando están empezando a ponerse un poco amarillos.
Los comerciantes se quejan de que apenas han podido vender la ropa de abrigo (no me extraña, yo aún ando de pantalón pirata, náuticos y manga corta) y las terrazas están llenas de gente tomándose unas cañitas al sol… incluso hay gente en la playa.
Será que lo del cambio climático es verdad?, o es que el anticiclón de las Azores está remoloneando por estas latitudes?
Yo por si acaso estoy aprovechando para hacer excursiones antes de que empiecen las lluvias. Por cierto, que este puente de todos los santos ha sido bastante fructífero:
Jueves: ruta por los molinos do Folón e Picón
Viernes: excursión al Grove
Sábado: ruta por las Médulas
Domingo: visita a Viana do Castelo (Portugal)
De las médulas ya les hablé, y en breve les mostraré el resto de las excursiones con sus fotos.
Desde Vigo un soleado saludo para todos.