martes, 29 de abril de 2008

Escapadita a Cíes

He pasado un maravilloso fin de semana en las Cíes… me vuelvo con los ojos llenos de azul, de faros, de gaviotas, de flores, de arena blanca, de aguas cristalinas…
Si las Cíes son bonitas en verano no se imaginan lo hermosas que son en primavera. Hay flores por todas partes salpicadas entre el verde intenso de la vegetación y el amarillo de los líquenes que tapizan las grises rocas.





Además, he notado que en esta época del año un fresco olor acompaña sus senderos… combinación de aromas de resina, eucalipto, laurel, pino y flores… realmente delicioso.
Les he traído un puñado de bonitas imágenes para que vean el TESORO de nuestra Ría, mientras les cuento la escapadita, y se animen a visitarla.
Todo comenzó el sábado por la mañana cuando, junto al Capitán Haddock, salimos del Muelle de Bouzas con el ALEFRIZ rumbo a las Islas Cíes.
El día estaba estupendo, brisita, solito y alguna que otra nubecilla, pero agradable, así que sacamos todo el trapo y ceñimos hacía la Isla Norte.





Luego a mitad de camino el viento paró, así que no nos quedó más remedio que arriar las velas y continuar a motor :-( pero el solito era muy agradable, y el mar estaba como un plato.




Así llegamos hasta la Playa de Rodas en la Isla del Medio donde fondeamos.




Para aquellos que no conozcan las Islas, les cuento que son tres; la Isla Sur o de San Martiño, la Isla del Medio o del Faro y la Isla Norte o de Monteagudo. Bien, pues la Isla del Medio y la Norte están unidas por la Playa de Rodas. Lo pueden ver mejor en el post Las Islas Cíes donde puse una foto de las tres islas con sus nombres



Lo primero que hizo el Capitán fue darle a las gaviotas todo el arsenal de magdalenas, sobaos y galletas caducadas que teníamos en el barco del año pasado, así que se pueden imaginar lo acompañados que estuvimos el resto del día…






Luego comimos y después de tomar un poco el sol y darnos un bañito bajamos a tierra con la idea de hacer una rutilla.



La bajada a tierra hay que hacerla en un pequeño muelle que hay en el extremo norte de la Playa de Rodas (para que deja a sus pasajeros el barco que viene de Vigo) donde se puede dejar amarrado el chinchorro. Y aunque ahora aparece despejado, ya ven que había muy pocos barcos fondeados, en verano (y especialmente de noche…) a veces hay tantos que se le hace a uno difícil encontrar el suyo.




La Playa de Rodas es una auténtica maravilla!!! Hay quienes dicen que es la mejor del mundo. Bueno, yo no diría tanto porque no conozco tantas playas en el mundo como para poder dar una buena opinión, pero si conozco las de la Ría y les puedo asegurar que esta es la mejor de todas. El agua es cristalina y limpia (fría…), y su arena es blanca y finísima. Además, es muy amplia lo que facilita la tranquilidad… factor que, personalmente, es imprescindible para poder disfrutar de una playa.
Bueno, pues una vez en tierra nos decidimos por la ruta al Faro de las Cíes de 3,5 km (3 horas ida y vuelta), el punto más alto de la Isla del Medio con 175 metros de altura.




Lo primero que nos encontramos es con el Lago, una pequeña laguna de agua salada detrás de la Playa de Rodas que se cierra con un pequeño puente que permite pasar a la Isla del Medio (además de por la playa, claro).



Luego está el Camping, que ese día tenía bastante gente porque el Concello había organizado una visita astronómica gratis a la Isla para ver las estrellas…
Pasado el camping hay una antigua casa de piedra convertida en Centro de Visitantes, donde se explican las características de las islas, así como las principales especies que las habitan.
Cuando comenzamos a ascender hacía Monte Faro en una subida zigzagueante podemos ver abajo el pequeño Faro da Porta, así como unas bonitas vistas de la Isla Sur o de San Martiño.




¿Habían visto alguna vez una gaviota albina?


Ya en la cumbre nos encontramos con el Faro das Cíes, así como unas impresionantes panorámicas.




Hacia tierra vemos la Ría con Vigo al fondo

Al sur la Isla de San Martiño, Monteferro y Baiona, con el Faro da Porta abajo.

Al norte los acantilados de O Ruzo y la Punta do Cabalo (extremo norte de las islas) con los picos de Monte Agudo (182 metros) y el Alto das Cíes (197 metros). Al fondo se distingue la Isla de Ons y el resto de la Rías Bajas.

Al frente el Atlántico…con este maravilloso atardecer del sábado con el que pusimos rumbo de vuelta al barco, y es que todos los dos bares que hay en la isla, a excepción del que tiene el camping (demasiada gente), estaban cerrados.
Dice el Capitán Haddock que la noche fue movidita, con una rasquilla de 20 nudos, pero si les digo la verdad yo no me enteré de nada y amanecí tan ricamente. Y no se a ustedes los que naveguen, pero a mí los desayunos a bordo me saben a gloria…
Después de recoger el barco y como la mañana del domingo apareció un poco nubladilla decidimos bajar a tierra y hacer otra rutilla. Esta vez hacia el norte, la ruta hacia el Faro do Peito de 2,8 km (2 horas ida y vuelta).

Lo primero que pasamos es la playita de Figueiras, que aunque ahora parece un poco desangelada, en verano es estupenda.
Luego, y ya metidos en ruta, decidimos desviarnos primero al Alto do Príncipe (111 metros) para contemplar las vistas.



Desde allí se ve perfectamente la Playa de Rodas, la laguna, el puentecito hacia el Camping, el Faro das Cíes en lo alto de Monte Faro y la Isla Sur al fondo.
Recuperada la ruta original llegamos al Faro do Peito o de Monteagudo
.



Como a la vuelta comenzó a soplar norte cada vez más fuerte, decidimos ir de vuelta para Vigo después de comer.
Además de todo esto, contarles que nos encontramos con gran cantidad de lagartos, lagartijas, conejos, cormoranes y, como no, gaviotas.





Pues eso, un fabuloso fin de semana en unas islas maravillosas, rodeados de naturaleza y lleno de paz y tranquilidad, todo lo necesario para desconectarse del día a día y descansar.

18 comentarios:

Ivis dijo...

¡Pero qué cosa más bonita, Mar! Me ha encantado este reportaje, y las fotos son preciosas. Gracias por alegrarnos la vista.
Un beso desde Mallorca. Muchas cosas lindas a tí y a Haddock.

joao madail veiga dijo...

Por volta das 1000 UTC navegávamos a menos de 2 milhas de vocês, rumo 358º v, 6,5 nós à vela e a motor, com a vela grande içada e cerca de 20 nós de vento de NNW.
Na nossa popa, 3 milhas atras, o Celta Morgana e à nossa proa, 2 milhas, o Liberum.
Às 1500 UTC arribavamos à Proba do Caramiñal.

Eifonso Lagares dijo...

Me ha encantado este reportaje, es más me l,o voy a guardar.

Un saludo.

Unknown dijo...

Hola, Mar!

Magnífico reportaje. Menudo baño de naturaleza que os disteis. ¡Y que agua! ¡Si hasta se ven los peces! Vi un reportaje en una revista en el que, efectivamente, citaban la playa de Rodas como una de las mejores del mundo. Yo tampoco puedo comparar, pero es de una belleza indiscutible. Supongo que lo que la hace especial es la ausencia absoluta de civilización –al menos por lo que se ve en las fotos-, sin ningún tipo de construcción ni chiringuito. Sólo paisaje natural en estado puro. Y eso es cada vez más difícil de encontrar. Realmente vivís en un entorno privilegiado y a la vez muy frágil. Me imagino que en verano las Cíes deben estar mucho más concurridas y la presión sobre el entorno se debe notar. ¿Está permitido fondear en cualquier sitio y moverse libremente por las islas o hay algunas restricciones? Las Islas Medas, en la Costa Brava, están protegidas y se controlan –de aquella manera- los fondeos y el buceo. Es una pena que no puedas navegar libremente por todas partes, pero somos tantos y hay tanto desaprensivo suelto, que si no hubiese control nos lo cargaríamos todo en cuatro días. Creo que entre todos debemos hacer un esfuerzo para conservar todos esos parajes naturales que aún se mantienen vírgenes, porque cada vez quedan menos. Que podáis disfrutar de vuestras islas durante muchos años.

Te felicito por el reportaje, una verdadera gozada.

Anónimo dijo...

Rodeados de azules, amarillos, verdes y blancos; perfumados con fragancias de algas, miera y eucalipto, y permanentemente mecidos por olas de aguas fosforescentes, hemos disfrutado de otro inolvidable fin de semana en las Cíes totalmente impregnados de mar y coronados de espumas.

Mar dijo...

Ivisiña, cúanto tiempo!!! qué alegría que me visites, cubanita!!!
Qué? Cúando vienes a ver todo esto con tus propios ojos?
Un bico azul y atlántico,
Mar

Mar dijo...

Bueno Joao,
Nos vemos mañana en Pobra do Caramiñal.Buscaré buestros barcos en la marina.
Estoy deseando conocer a mis navegantes portugueses.
Un cordialísimo saludo,
Mar

Mar dijo...

Estimado convecino Eifonso,
Es todo un honor que hayas guardado el reportaje!!!
Muchísimas gracias, me ha alegrado mucho que te gustara tanto como para guardarlo.
Un cordialísimo saludo desde Canido,
Mar

Ivis dijo...

Te dejé una sorpresita por mi blog.
Un beso, galleguiña.

JOSE ANTONIO dijo...

Me ha encantado las fotos y todo el reportaje por las Cíes, es una maravilla tener estos paraisos tan cerca de casa. Ojalá podais disfrutarlos siempre así.
Un abrazo.

Mar dijo...

Pues sí, Joan Sol, lo que hace especial y casi paradisiacas las Islas Cíes es precisamnete eso, la escasa civilización, que en el caso de la isla sur es absoluta. En la norte donde esta el embarcadero sólo hay un bar-restaurante con menús muy asequibles. Date cuenta que en verano vienen barcos con gente desde Vigo y Baiona a pasar el día y es cómodo no tener que llevar la comida, tener algún sitio para tomarte una cañita, un helado o un café,etc..., y que algunas noches de verano, creo que las de los sábados, se convierte en un medio pub, lo que se agradece para poder beberte un gin tonic y dormir como una bendita hasta el día siguiente.
En la isla central está el camping con otro bar restaurante, pero de éste no se nada porque tengo muy poca simpatía por los campings en general.
Y en la central también hay un chiringuito que se come genial, xoubas, palometa, pimientos de Padrón, huevos fritos con chorizo... todo está muy rico, para mí es el mejor sitio para picar algo en las islas.
Luego está la caseta de los guardas y nada más.
Nada de chiringuitos de helados en las playas, ni duchas, ni socorristas,ni música ratonera, ni nada de nada, playas completamente vírgenes a una hora en barco de casa, todo un lujo.
Por supuesto las visitas a las islas están reguladas, sólo pueden desembarcar con el barco de pasajes un determinado número de pasajeros, y si vas en barco particular necesitas una autorización anual de navegación por el parque para navegar por allí. Aparte de eso, si quieres fondear necesitas pedir una autorización, por un máximo de sites días en invierno y tres días en verano, y sólo puedes fondear en determinadas zonas, hay otras zonas muy protegidas en las que no permiten el fondeo.
Lo de las autorizaciones es un trámite porque siempre las dan, de hecho se piden por internet en el momento. Y además, a las embarcaciones extranjeras no se las exigen, aunque si que les avisan.
A mi me parece fenomenal que se protejan, son un tesoro.
Bueno, no me enrollo más, animate a venir y lo ves con tus propios ojos.
Me alegra que te haya gustado!!!
Un cordialísimo saludo,
Mar

Mar dijo...

Graciñas Cubanita!!!!

Anónimo dijo...

Gracias de nuevo Mar, por éste maravilloso reportaje de Cíes.
Espero y supongo que tu Blog sea cada vez mas visitado, se lo merece.
Un cordial saludo:
Trebi

Mar dijo...

Gracias José Antonio, me alegra mucho que te haya gustado a ti también que eres todo un amante de la naturaleza.
Anímate a conocerlas.
Un abrazo atlántico,
Mar

Megustanlasbibliotecas dijo...

Jo! Me ha encantado el reportaje a mi también.

Lo he leído maravillada por las fotos y las cosas que nos cuentas, pero sobre todo me ha dado una envidia... No sabía que las Cíes tenían esa riqueza tan increíble, tantas cosas para ver, esa playa de Rodas... ¡que maravilla!

Disfruta de todo por los que estamos lejos y no podemos hacerlo!

Saludos y muchas gracias por el reportaje, de verdad, me ha encantado.

Mar dijo...

Hola Noe,
Me alegra que te gustara el reportaje!!!
Bueno, ahora ya sabes que las Cíes son una maravilla, naturaleza en estado puro, así que anímate a conocerlas.
Un cordial saludo,
Mar

Mar dijo...

Desde luego Haddock, como me sigas escribiendo estas pasteladas en el blog, voy a tener que racionarte el azúcar por las mañanas ;-)
Bicos

Mar dijo...

Hola Amigo Trebi,
qué tal? ya navegando por nuestra Ría o aún no?
Apertas!!!