lunes, 25 de abril de 2011

Kruzenshtern

Desde muy lejos se veía venir por el canal sur de la Ría como un trasatlántico más. Luego, cuando se acercó un poco más, me pareció un carguero hasta los topes de contenedores blancos (qué raro, no?). Pero no fue hasta que bajó las velas que me di cuenta de que era un velero enorme!

Al final cuando ambos, velero y yo, llegamos a la altura del puerto de Canido lo identifiqué; casco negro, cuatro palos amarillos, velas cuadradas (lo que desde lejos me habían parecido contenedores blancos)… tenía que ser el Kruzenshtern. Pero… menuda sorpresa, no??? Y yo sin mi cámara, menos mal que pude utilizar la del móvil, que aunque deja bastante que desear, sirve para ilustrar lo que les cuento.



Como ya viene siendo costumbre en mí, a la tarde, cámara en mano, no pude resistir la tentación de bajar a Vigo a sacarle unas fotos. Desde A Laxe ya se veían los palos sobresalir por encima de los tejados de lo que antiguamente eran las naves de la fruta, restauradas y reconvertidas para acoger la nueva Estación Marítima de la Ría.



Lucía precioso en ese muelle, como quien dice, todo nuevo y todo limpio, con multitud de gente curiosa del mar que se acercó para verlo de cerca e incluso poder visitarlo.


“¡¡¡Hola!!!” le dije, “¡Qué sorpresa verte de nuevo por aquí!. No nos veíamos desde la Tall Ships del 2009, no?. Sigues igual de bonito, por ti no pasan los años, amigo”.





Me produzco una especial ternura ver que la tripulación que traía era jovencísima, chavalitos rubios, en su mayoría, de mejillas sonrosadas bajo gorritas blancas llenaron por unos días los alrededores del Puerto de Vigo.








Para aquellos que no conocen este precioso velero, les cuento que fue construido en 1926 bajo el nombre de Padua por los astilleros "Tecklenborg" de Bremerhaven, Alemania. En sus inicios fue un buque de carga de la "Flying P-Line", entre Sudamérica y Australia. Veinte años después fue cedido para ser integrado en la Flota Soviética. Actualmente es el buque escuela de la Armada de la Federación Rusa, y su nombre actual (en ruso: Барк «Крузенштерн») hace honor al Almirante Adam Johann von Krusenstern, primer ruso en circunnavegar la tierra.
Actualmente es el segundo velero tradicional más grande del mundo, después del Sedov. Una tripulación de 257 personas maniobran un buque con una eslora de 114.4 m y una manga de 14,02 m.




HASTA SIEMPRE!!!

13 comentarios:

Anónimo dijo...

!Qué bonito! y !Cuánto sabes!.Besos,Pilar

Mar dijo...

Bienvenida a Bordo, Pilar!!!
Qué alegría verte por aquí, cuánto me alegra que te haya gustado la historia del Kruzenshtern, es un barco precioso e imponente.
Luego me pasaré por tu rinconcito a hacerte una visita que ya he visto que hay novedades :-)
Gracias por venir y hasta la próxima!

banderas dijo...

Guardo un precioso recuerdo y unas fotos impresionantes de su visita en la Tall Ship Races del 2009. Sin embargo en esta ocasión me lo encontré un poco más descuidado... con la pintura menos fresca y algo más de óxido asomando en las juntas. ¿Será impresión mía o efectos de la crisis en el presupuesto de la marina rusa?

En cualquier caso un buque precioso, sin duda.

Biquiños ;-)

Fernando dijo...

Olaaaaaaaaaa!!!!!!!, que viene le Kruzest...., vamos que ha venido!!, que bien esa Mirada atenta a la Ria de Vigo, que bien que vuelve a estar alerta.
Para muchos el Kr... nos trae recuerdos, para mí también de Brest, ahg, donde era vecino nuestro, casi. Imaginatelo al lado de una dorna. De cualquier forma buen motivo para activar la Mirada a la Ría de Vigo.
Besos y abrazos

silvana dijo...

hola mar!me alegro que hayas retomado tu blog cn tantas ganas!!!alucino con todo lo que sabes de barcos.....por cierto....han vuelto tb tus rizos!!!!bicos(soy silvana)

Mar dijo...

Pues la verdad Banderas, es que yo lo encontré precioso otra vez, pero a me conoces, soy una romántica de los grandes veleros, así que ya podría volver cayéndose a trozos que yo lo vería divino seguro.
Biquiños a ti también, campeón!

Mar dijo...

Fer!!!!
He vuelto!!!
Sí!!!
Me imagino a la dorna... como el chinchorro del Kruzenshtern ja,ja,ja!!!
Pues aquí estamos de nuevo, montando guardia en el puente.
Poco a poco me ire poniendo al día con vuestros blogs y dejando alguna perlita de vez en cuando.
Un abrazote fuerte para el Salnés!

Mar dijo...

Sil!!!
Faltabas tú!!!
Qué alegría verte entre la tripulación!!!
De barcos algo se, no mucho, pero a fuerza de verlos entrar y salir de la Ría, y atracados en el puerto, algo se va aprendiendo :-)
Sí, mis rizos, poco a poco van apareciendo, viste, no?
Bueno, espero verte a menudo por aquí.
Bicos atlánticos para Asturies!!!

silvana dijo...

Pues si!me uno a la tripulacion!!gracias a ti me estoy aficionando a este tema,espero q n dentro d mucho m saques un dia a navegar(empastillada d biodramina hasta las cejas)besinos(me gustan tus rizos)

Mar dijo...

Cuando quieras Sil, sólo tienes que venir :-)
Los rizos? gracias, en verano se verán mejor, ya verás.
Besines

Haddock dijo...

Gracias por traernos de nuevo al Padua (rebautizado como Kruzenshtern).
Siempre he creido que el nombre original de cada barco no debería cambiarse pues es algo más que una identificación que lo distingue de los demás, es más que un nombre, “es” el barco.
Cada nombre de un barco nos susurra parte de su historia, desde sus orígenes a sus navegaciones; nos transmite aromas de mares y océanos, esencias de puertos visitados, retazos de historia, de vida.
Así, el Padua me evoca sonoros lugares australes: Valparaíso, Iquique, Tartal... puertos que el Padua frecuentó para cargar Nitrato de Chile (“Abonad con nitrato de Chile”) recogido por , los Hombres del nitrato que cantó Neruda.
El Padua también me evoca otros puertos que frecuentó para descargar el Nitrato: Santander, La Pallice, Hamburgo...

Haddock dijo...

Me disculpo por la errata, en mi comentario anterior, con el nombre de uno de los puertos chilenos visitados por el Padua para cargar nitrato; no se trata de Tartal, sino de Taltal (en Antofagasta, al norte de Chile).

Mar dijo...

Cuánto sabes Haddock, eres un viejo lobo de mar, mi Capitán...